Qué es la falacia del hombre de paja y cómo utilizarla
Si has llegado hasta aquí es porque te interesa saber en detalle qué es la falacia del “hombre de paja”, uno de los recursos retóricos más usuales en debates o discusiones, sobre todo del ámbito político, aunque no exclusivamente.
Este tipo de falacias también se cuela muchas veces, de manera inadvertida, en nuestras comunicaciones y conversaciones del día a día, en los ámbitos más diversos como el familiar, social o laboral, dificultando el entendimiento e incluso generando disputas, que se podrían evitar. O no, según tus objetivos de comunicación.
¿Con ganas de saber más sobre este recurso? Vamos ahí.
¿QUÉ ES LA FALACIA DEL HOMBRE DE PAJA?
La falacia del hombre de paja, también conocida como falacia del espantapájaros, o falacia del monigote, consiste en refutar el punto de vista o argumento del contendiente, distorsionándolo.
Si lo ponemos en términos de una estructura, sería la siguiente:
Juan expone el punto de vista X.
María describe el punto de vista Y, una versión distorsionada de la posición X.
María argumenta en contra de Y en lugar de X, y alega que, de esa forma, refuta la posición original.
Ahora pongamos un ejemplo, para que quede más claro:
Juan: “Si quieres ser más persuasiva cuando hablas en público, te conviene verte atractiva.”
María: “Así que piensas que las mujeres que no son esculturales, ni atractivas, no merecen ser escuchadas. Te equivocas de cabo a rabo. La historia demuestra que existen mujeres muy inteligentes y competentes, sin tener que ser reinas de belleza. !Eres un machista!
El anterior caso es un ejemplo de falacia de hombre de paja, con una falacia ad hominem a modo de cereza sobre la tarta.
Por cierto, según una encuesta que lancé en mi comunidad de Linkedin, 8 de cada 10 personas consideraron que es más persuasivo alguien atractivo, que alguien que no lo es. Pero volvamos a lo nuestro.
¿Por qué se llama falacia del hombre de paja? Se utiliza ese nombre en referencia a los hombres de paja que se utilizaban en los entrenamientos militares a inicios del siglo XX. En lugar de contestar al oponente real, creamos un oponente falso (un hombre de paja), con un argumento distorsionado y es a este hombre de paja y a su argumento al que atacamos.
¿Por qué es una falacia lógica? Es una falacia lógica, porque en una argumentación racional, antes de criticar o refutar la opinión de otra parte en una discusión crítica, uno debe estar seguro de que la opinión que está atacando realmente representa la posición de la otra parte.
USOS DEL ARGUMENTO DEL HOMBRE DE PAJA
Se suele utilizar hombres de paja para:
- Desacreditar una postura o teoría con la que no se está de acuerdo.
- Ridiculizar al oponente, poniendo en su boca palabras descabelladas.
- Unificar a un grupo en contra de una persona que postula o encarna ideas distintas.
- Mostrar de cara a la audiencia de que se ha refutado exitosamente la posición del rival o contrincante, sin entrar a tocar en detalle el tema que el otro propone.
Maneras diferentes en que un individuo puede convertir el argumento contrario en un hombre de paja:
- Sobresimplificando: llevar un tema complejo, con muchos matices, a un tema de blanco y negro.
- Exagerando: Llevando una afirmación a un extremo.
- Sacándolo de contexto: por ejemplo, utilizando una frase de una intervención más larga que da el sentido a esa frase.
- Inventando cosas que el otro nunca ha dicho.
CÓMO DEFENDERTE DE UNA FALACIA DEL ESPANTAPAJAROS
La manera de hacerlo es bastante directa y sencilla.
Lo primero es escuchar atentamente a la refutación, sobre todo al parafraseo o resumen que hace el otro de nuestro punto. Así podemos identificar si nos están atacando con un hombre de paja.
Paso seguido debes señalar que tu oponente te está tergiversando: puedes llamarlo por su nombre, un argumento de hombre de paja. Luego repites tu posición tal cual la has formulado, en el lenguaje más claro posible. Cuanto más claro seas, más difícil será para tu oponente distorsionar tus obras o sacarlas de contexto.
Como son diferentes, el interlocutor tendrá que admitir que su argumento no es válido o intentar justificarlo utilizando un razonamiento menos correcto y más fácil de contraatacar.
Ojo con lo siguiente: No tengas miedo de repetirte. Reafirmar los términos de un argumento y pedirle a su oponente que los reconozca es la manera de acabar con los hombres de paja.
Por otra parte, cuando te lanzan un hombre de paja, mantén la calma y trata de evitar caer en otras falacias, como la falacia del tu quo que (en la que acusas a tu oponente de las mismas malas acciones que tú).
IDEAS FINALES
Si lo que buscamos en un debate o discusión es un intercambio honesto de pareceres e ideas que lleven a algún lugar, entonces es imperativo destruir los hombres de paja, porque no añaden nada a un debate razonado y constructivo.
A veces se usa un hombre de paja, como una forma deshonesta de discutir, pero a veces puede ser sólo un malentendido. Debes valorar cuál es el caso para actuar en consecuencia y fijar el tono y contundencia de tu respuesta.
Espero que estas ideas te sean de utilidad para reconocer los argumentos de hombre de paja y poder contrarrestarlo cuando se utilizan en contra tuya.
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Este post forma parte de una serie de artículos sobre qué son las falacias. Para descubrir otras falacias apasionantes, pincha en el anterior enlace.
Este artículo ha sido escrito por JC Durán como un aporte al conocimiento y divulgación de las buenas prácticas de la oratoria y el hablar en público.
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