Análisis del discurso “I have a dream” de Martin Luther King, una clase magistral de retórica
El discurso que analizaré a continuación es, sin lugar a duda, uno de los discursos más famosos del siglo XX. Y con justa razón. Su calidad comunicativa y poder retórico son simplemente fascinantes.
El orador, Dr. Martin Luther King Jr., lo pronunció el 28 de agosto de 1963, en Washington DC, delante de una audiencia de 250.000 personas, en un acto dentro del marco de la Marcha sobre Washington.
“I have a dream” (“Tengo un sueño”), como se conoce a este discurso, es una alocución de contenido político y representa uno de los momentos más importantes del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.
A diferencia de otros discursos de la antigüedad, de los que han quedado únicamente registros escritos, en “I have a dream” contamos con material audiovisual que nos permite valorar el tremendo talento del reverendo King a la hora de hablar en público, además de la maestría en la creación de los contenidos del discurso.
Puedes acceder el video con subtítulos en castellano al final del post. Si prefieres leerlo aquí tienes un enlace al texto del discurso original en inglés, o alternativamente su traducción al castellano.
CONTEXTO DEL DISCURSO DE MARTIN LUTHER KING
Para entender mejor el alcance del discurso, conviene poner un poco de contexto histórico.
Recordemos que en aquella época, en EE.UU., sobre todo en algunos estados del sur, a los afroamericanos se les negaban, en los hechos y a veces también legalmente, muchos de los derechos y libertades civiles.
No podían votar, no podían acceder a algunos empleos, no se les permitía el ingreso a ciertos locales, sus hijos no podían asistir a ciertas escuelas para blancos, constantemente sufrían abuso policial, la mayoría vivían en una situación de pobreza (si no de extrema pobreza) y, por si esto fuera poco, eran perseguidos por el Ku Klux Klan, una organización extremista racista.
En ese contexto se generó el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Lucha que se extendió a lo largo de más de una década para lograr el acceso pleno a los derechos civiles y la igualdad ante la ley, a los grupos que no los tenían, sobre todo a los ciudadanos afroamericanos.
El reverendo King tuvo un rol central en aquél movimiento. Pastor de la Iglesia Bautista, doctor en Teología, activista social y luchador por los derechos civiles de los afroamericanos, recibiría un año después de pronunciar este discurso el premio Nobel de la paz. Poco después sería asesinado por sus ideas y compromiso político.
CONTENIDO DEL DISCURSO “TENGO UN SUEÑO” DE MARTIN LUTHER KING
Dicho de manera muy resumida, en el discurso MLK denuncia muchos de los abusos y segregación sufridos por los afroamericanos a lo largo de la historia estadounidense. A su vez exige la justicia y la libertad a que tenían derecho como ciudadanos norteamericanos.
No obstante estas denuncias, el fondo del discurso es optimista y esperanzador. MLK comparte con su audiencia la visión de una sociedad futura fundamentada en los valores de la igualdad y la fraternidad, en armonía entre razas, con pleno reconocimiento de los derechos civiles y las libertades individuales de la comunidad afroamericana.
El contenido del discurso, así como muchas de sus connotaciones están íntimamente ligadas a la cultura, historia y política de los Estados Unidos, en particular a la cultura afroamericana.
No obstante, independientemente de tu grado de conocimiento de ese país y su cultura, podemos extraer valiosas enseñanzas de este magnífico discurso, desde la perspectiva de la comunicación y la oratoria. Es una auténtica clase magistral sobre el uso de recursos retóricos.
Por supuesto, no pretendo realizar en un post un análisis exhaustivo del discurso. Existen tesis doctorales completas sobre el tema. Simplemente quiero referirme a cuatro aspectos que me parecen principales y que pueden ser de utilidad para quien esté interesado en tomar esta brillante comunicación como inspiración para mejorar sus habilidades de comunicar en público.
LA CLARIDAD DEL MENSAJE
A veces nos encontramos con comunicaciones o discursos en los que no nos queda del todo claro cuál es el mensaje que el orador busca transmitir.
No es el caso. Muy por el contrario el mensaje principal de este discurso está clarísimo: la visión de MLK de un futuro de libertad e igualdad en el que los derechos de los afroamericanos sean respetados.
Este mensaje se resume en la frase “I have a dream” (“Tengo un sueño”), que se repite a la largo del discurso en varias ocasiones.
Ese sueño hunde raíces, como el propio MLK dice en el discurso, en el concepto del “sueño americano”, idea con la que todo estadounidense puede relacionarse, independientemente de su raza o color de piel.
EL USO DE LENGUAJE METAFÓRICO
MLK apela a una oratoria rica en metáforas. Emplea un lenguaje vívido y evocador para crear imágenes fuertes y memorables en las mentes de la audiencia.
Por ejemplo al hablar del gradualismo, se refiere a la “droga tranquilizante del gradualismo”.
O cuando toca la dramática situación económica de los afroamericanos, afirma “que viven en una isla solitaria de pobreza en medio de un vasto océano de prosperidad material”.
Otra sección que me gusta muchísimo por las imagenes que evoca es aquella en la que sostiene la importancia de la lucha pacífica: “no busquemos saciar nuestra sed de libertad, bebiendo de la copa del odio y la amargura”.
Especialmente interesante me parece la metáfora extendida del “cheque impago”, en torno a la cual elabora toda una narrativa temática de la deuda histórica pendiente que tiene los EEUU con la comunidad afroamericana.
Estas son solo algunas de las metáforas y símiles que puedes encontrar a los largo de los 17 minutos de discurso.
Sin duda, una de las grandes lecciones que podemos aprender de este gran discurso es que las imágenes vívidas, el lenguaje evocador y las metáforas puntuales son herramientas poderosas para que un mensaje sea claro y memorable.
LAS REPETICIONES COMO ESTRATEGIA RETÓRICA
MLK utiliza de manera intensa las figuras retóricas de repetición, en especial la anáfora, para fijar en la audiencia sus mensajes principales.
La repetición más famosa es, claramente, la de la frase “I have a dream”, que utiliza diez veces, al inicio de frases consecutivas, donde esboza la visión que tiene de un futuro mejor para los afroamericanos en EEUU.
Otro grupo de repeticiones relevantes es la de “now is the moment” (“ahora es el momento”). “Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de la democracia. Ahora es el momento de pasar del oscuro y desolado valle de la segregación al iluminado camino de la justicia racial. Ahora es el momento de levantar a nuestra nación de las arenas movedizas de la injusticia racial a la roca sólida de la hermandad. Ahora es el momento de hacer que la justicia sea una realidad para todos los hijos de Dios”.
A través de la repetición, la idea de que ha llegado el momento para los afroamericanos adquiere fuerza dramática.
También resulta interesante saber que la palabra libertad se utiliza 20 veces a lo largo del discurso, lo cual muestra su importancia.
Para que el uso de las anáforas tenga sentido y produzca un efecto correcto, el orador debe trabajar previamente muy bien el discurso y definir claramente cuales son esas ideas o mensajes secundarios que deben quedar fijados en la audiencia. MLK lo hace con gran maestría.
UNA ENTREGA CONMOVEDORA
MLK era ya un orador consumado cuando dio este discurso. De una cultura extraordinaria, había dado, literalmente, miles de sermones como pastor y de discursos políticos como uno de los líderes de la lucha por los derechos civiles.
Y esa experiencia se nota en la manera en que da discurso. Con total aplomo, convicción y seguridad.
Un elemento que hace que este discurso sea agradable de escuchar es su extraordinaria musicalidad. Y no solamente por la cadencia al hablar del Dr. King, propia de los afroamericanos del sur los EE.UU. y del estilo casi litúrgico al estilo de los sermones en las iglesias baptistas, sino por los distintos recursos retóricos que utiliza.
Consonancias, asonancias y triadas se suceden a una velocidad de vértigo añadiendo rima, ritmo y tracción al discurso. Por poner algunos ejemplos: “trials and tribulations,” “dark and desolate,” “sweltering summer,” and “marvelous new militancy.”
Otro aspecto destacables es el uso de las pausas, que emplea con gran maestría para permitir a la audiencia reflexionar sobre sus palabras y de otra parte generar un efecto dramático.
La suma de todos estos elementos produce el efecto de una entrega de discurso contundente, pero serena, que era lo que King buscaba, para inspirar a la audiencia sin incitarlos a la violencia.
“I have a dream” es un ejemplo de cómo la retórica añade belleza y atractivo a un discurso desde la perspectiva del delivery, con una funcionalidad u objetivo claros.
CONCLUSIÓN
“I have a dream” es un discurso impresionante. No me canso de verlo. Para mí es una obra maestra de la retórica.
Es toda una inspiración, no sólo por su calidad comunicativa y retórica, sino también por el ejemplo del liderazgo del reverendo Dr. Martin Luther King Jr en aquellos turbulentos años y su inclaudicable lucha por lo que creía.
Espero que este breve artículo te ayude a ver algunos de esos elementos comunicativos tan potentes que hacen de este discurso uno de los más famosos de la historia y te estimule a revisarlo a fondo. Verdaderamente vale la pena.
Si te interesa desarrollar tus talentos retóricos te invito a que conozcas más sobre mis servicios de coach de oratoria.
Este artículo ha sido escrito por JC Durán como un aporte al conocimiento y divulgación de las buenas prácticas de la oratoria y el hablar en público.
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