Análisis del discurso de Steve Jobs en Stanford
Steve Jobs, además de un genio de los negocios, fue un comunicador extraordinario.
En mi opinión, su momento más brillante como orador no fue una comunicación corporativa, ni tampoco la presentación del Iphone (que fue genial), sino un discurso profundamente personal: el que ofreció en la Universidad de Stanford, con ocasión de la graduación de la promoción 2005.
Con más de 43 millones de reproducciones de video a la fecha -contando sólo las del canal de YouTube de Stanford- es uno de los discursos más vistos de la historia. Y es a menudo citado como un ejemplo de discurso inspirador.
Y ciertamente lo es: se trata de un discurso maravilloso que te mueve a la reflexión y te deja inspirado.
Es, por tanto, una pieza de comunicación digna de análisis, de la que podemos extraer muchas enseñanzas útiles, para aplicar en nuestras propias presentaciones y discursos en público.
Y eso es precisamente lo que haremos a continuación.
Vamos ahí.
CONTEXTO DEL DISCURSO DE GRADUACIÓN EN STANFORD DE STEVE JOBS
En Estados Unidos es costumbre que las Universidades inviten a personalidades y celebridades para que ofrezcan discursos durante los actos de graduación: los llamados commencement speeches.
En este tipo de discursos se espera que el orador comparta historias de su trayectoria personal con la audiencia y deje mensajes inspiradores a los recién graduados.
El año 2005, la Universidad de Stanford, institución educativa de élite mundial, invitó a Steve Jobs, Cofundador y CEO de Apple.
Con 50 años cumplidos Jobs era una de las figuras más respetadas e importantes del mundo empresarial de los Estados Unidos. Un auténtico gurú tecnológico e icono de la cultura norteamericana, de quien, sin embargo, poco se sabía de su vida personal.
Jobs ofreció un discurso en el que compartió historias vitales íntimas, incluyendo la revelación de que había sido diagnosticado con cáncer, y puntos de vista sobre temas como la innovación, la creatividad, el amor, la familia e incluso la muerte.
Tienes el video completo al final del post. Si prefieres leerlo, también tienes el texto en inglés y la traducción al español.
CONTENIDO CENTRAL DEL DISCURSO
Durante la alocución que dura 15 minutos Jobs cuenta tres historias, con 3 mensajes: a) Sigue tu corazón (conecta los puntos); b) ama lo que haces; c) la vida es breve no la desperdicies viviendo la vida de otro.
Finalmente cierra con un último mensaje: stay hungry stay foolish, que sería algo así como “mantente hambriento, mantente insensato”, frase que adquirió enorme notoriedad y con la que se suele asociar el discurso.
Desde un punto de vista de la retórica y oratoria es un discurso brillante, con diversos elementos sobresalientes: una estructura clara, apelaciones al logos, pathos y ethos, un gran storytelling, cierre con mensaje memorable, entre otros.
Estos aspectos han sido analizados ya en muchas ocasiones, en otros lugares.
En este post voy a centrarme en el análisis de algo distinto, de un aspecto de este discurso muy interesante: las técnicas que utiliza Steve Jobs para conectar con la audiencia.
Y lo hace de manera absolutamente magistral, con toda naturalidad, en tan solo 20 segundos.
Y ya sin más preámbulo vamos a las tres técnicas que utiliza.
EL PODER DE UNA SONRISA
Lo primero que hace Jobs al tomar el podio es sonreír. Sonreír durante dos segundos. Antes de pronunciar la primera palabra.
No es casual. Sonreír es una de las armas secretas de todo gran orador u oradora.
Cuando sonríes, muestras a la audiencia una actitud amistosa y lanzas una señal de que te sientes a gusto con ellos. Tu sonrisa invita al público, a su vez, a sonreír y al hacerlo ellos también se relajan, se sienten más cómodos contigo y tienen una mejor disposición para escuchar lo que vas a decir.
Por otra parte, la sonrisa también es un signo de que el orador se siente cómodo y en control de la situación, lo cual contribuye a fortalecer su imagen de autoridad y credibilidad.
Y todo esto ocurre sin haber dicho una sola palabra. Es el poder de la comunicación no verbal.
Pocas cosas ayudan más a conectar con una audiencia que sonreír y Steve Jobs lo sabe muy bien. A lo largo de la presentación sonreirá en varias otras ocasiones más.
Vamos a la segunda técnica.
HALAGOS Y ELOGIOS : EL RECONOCIMIENTO DEL OTRO
Paso siguiente, después de sonreír, dice la primera frase: “Es para mí un honor poder estar aquí junto a vosotros, en el día de vuestra graduación de una de las mejores universidades del mundo.”
En ese momento la audiencia empieza a aplaudir. Primero porque seguramente están más contentos que unas castañas por terminar sus estudios y, segundo, por la satisfacción de que el gran Steve Jobs les diga que está honrado de estar en su compañía y de que les reconozca la calidad de su institución.
Tanto es un halago y reconocimiento para los estudiantes, como para muchos padres que han hecho el esfuerzo de pagar una pequeña fortuna para que sus hijos se gradúen de Stanford, así como al personal de la Universidad, que también forman parte de la audiencia.
El halago es un elemento de conexión que verás muy a menudo al inicio de discursos, sobre todo cuando el orador es un invitado. Puede ser una referencia al prestigio de una institución, al encanto de una ciudad o al poder de un país. En este caso Steve Jobs, reconoce el valor del nombre de Stanford y así continúa ganando puntos con la audiencia.
Y es que a los seres humanos nos agrada el reconocimiento. Y no (sólo) por una cuestión de vanidad. Somos criaturas sociales, el reconocimiento de los demás es importante. Tiene efectos importantes y positivos en la calidad de nuestras relaciones y en nuestro bienestar dentro de la comunidad o grupo en el que nos desenvolvemos.
Por eso, psicológicamente respondemos muy bien al halago. Cuando el orador nos halaga, nos simpatiza más y estemos más dispuestos a escuchar lo que viene a continuación.
Esto es algo que los retóricos antiguos ya conocían muy bien, por lo que siempre recomendaban apelar a la captatio benevolentia, a través de la lisonja, pero también de la modestia, lo que nos lleva a la tercera técnica.
LA MODESTIA Y HUMILDAD COMO IGUALADORES
Jobs continúa: “la verdad sea dicha, nunca me gradué de la Universidad… y este acto es lo más cerca que he estado de una graduación universitaria”. Sonríe nuevamente.
Se escuchan de fondo nuevamente risas de la audiencia.
¿Qué es lo que Jobs acaba de hacer?
Ha utilizado un recurso para lograr la buena voluntad de la audiencia: mostrar humildad.
Reconoce que, a diferencia de los miembros de la audiencia, él no ha acabado la Universidad. Y además lo hace de una manera humorística muy ligera y elegante, que casi roza la autodenigración (reírse de uno mismo).
Y esto a las audiencias les encanta: ver a alguien importante, con un estatus alto, dándose un baño de humildad.
Las grandes personalidades que comunican a menudo, como Steve Jobs, tienen claro que al público no le resulta sencillo conectar con ellos.
La razón es evidente. Es difícil identificarse con quien tienes delante si se trata de un multimillonario, una celebridad atractiva o alguien con influencia y poderoso. Para las personas normales esas grandes celebridades nos resultan inalcanzables.
No obstante, gracias a la Retórica, apelando a la modestia y la humildad, el orador puede rebajar esa diferencia y separación, ganándose la simpatía del público.
La modestia y la humildad son, por tanto, elementos muy útiles para conectar con la audiencia. Si además se hace con gracia y humor, el efecto es aún más potente.
CONCLUSIÓN
Todo orador necesita conectar con el público para que sus palabras surtan efecto. Mucho más tratándose de un discurso que busca inspirar y motivar.
El discurso de graduación de Stanford de Steve Jobs es un magnífico ejemplo de cómo un orador utiliza distintos recursos para lograr esa conexión. En tan solo 20 segundos de apertura de la presentación, Jobs concatena tres técnicas que le permiten tener a la audiencia en el bolsillo. Impresionante.
Espero que este breve análisis te haya resultado interesante y, sobre todo de utilidad futura para cuando prepares un discurso o presentación y busques conectar con tu público.
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Este artículo ha sido escrito por JC Durán como un aporte al conocimiento y divulgación de las buenas prácticas de la oratoria y el hablar en público.
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Comentarios
Muy interesante análisis JC. Gracias por compartirlo!
Jobs era un maestro de la comunicación. Excelente análisis.