¿Qué es el oxímoron? Úsalo en tu oratoria y sé memorable
En el post de hoy voy a tratar una figura retórica que expande el pensamiento, porque convierte lo absurdo en una revelación. Una poderosa herramienta al servicio de tu comunicación, para hacerla más sorprendente, memorable y profunda: el oxímoron.
QUÉ ES UN OXÍMORON
Un oxímoron es una figura retórica que consiste en la combinación de dos palabras con significados opuestos que dan lugar a una contradicción.
Esa contradicción nos suena ilógica, pero resulta a la vez resulta provocativa, lo que nos lleva a profundizar en su significado para poder desentrañar el fondo de un sinsentido aparente.
Así, se genera un significado nuevo e interesante sugerido por la contradicción.
Algunos ejemplos lo hará más claro: “instante eterno”, “caos organizado”, “sonrisa triste”.
El oxímoron hace una idea memorable. Primero porque llama la atención de inmediato debido a la aparente absurdidad de la frase, pero al mismo tiempo obliga a la audiencia a focalizar la atención en ese significado para poder resolverlo.
Un buen oxímoron llama la atención, sorprende y luego revela un nuevo significado.
USOS DEL OXÍMORON EN RETÓRICA
Puedes utilizar un oxímoron parea generar los siguientes efectos retóricos:
- Llamar la atención sobre un punto añadiendo un efecto dramático.
- Burlarte apelando a la ironía. Algunos oxímoron contienen palabras con asociaciones y connotaciones que contrastan. Algunos ejemplos que seguro habrás oído: “ética empresarial” o “inteligencia militar”.
- Dar un toque personal, ingenioso y original al discurso.
- Revelar un significado más profundo. La dicotomía de un oxímoron suele expresar una idea compleja. Le da al lector una pausa y le hace pensar sobre el contexto de manera diferente. La palabra “agridulce”, por ejemplo, es un oxímoron que revela la doble existencia de un objeto o idea.
EJEMPLOS DE OXÍMORON
Los oxímoron se han utilizado durante milenios. De hecho, varios de ellos se han convertido en expresiones comunes y de uso cotidiano como, por ejemplo:
- calma tensa
- secreto a voces
- tolerancia cero
- muerto viviente
- única opción
- copia original
- realidad virtual
Otro ejemplo interesante, esta vez de actualidad. Hace unos días atrás leía el periódico la Vanguardia de Cataluña. En la segunda página aparecía el siguiente titular: “La UE aguarda con ensordecedor silencio las elecciones francesas”.
La nota trataba sobre las elecciones francesas en las que aparentemente la ultraderecha obtendría la primera mayoría, como de hecho ocurriría días después.
El caso es que el periodista utilizó el oxímoron “ensordecedor silencio” para hacer referencia a la actitud adoptada por las autoridades de la Unión Europea ante tal posible escenario, para evitar influir en la votación.
El poderoso oxímoron exigió su lugar en el titular.
Un segundo ejemplo, esta vez de mi cosecha personal.
Cuando explico cómo empezar un discurso o presentación en público hago referencia a las “cortesías groseras”: las formalidades que los oradores suelen decir al comenzar una presentación en público.
¿Cómo puede ser una cortesía, grosera? Porque pensamos que somos educados cuando utilizamos tiempo para esas formalidades, cuando en realidad no añaden nada a la presentación, es sólo una pérdida de tiempo para la audiencia.
El oxímoron llama la atención sobre la idea y la hace memorable.
DIFERENCIA ENTRE OXÍMORON Y PARADOJA
Los oxímoron y las paradojas se confundan fácilmente, porque en ambos casos se oponen ideas contradictorias.
No obstante son recursos distintos. La diferencia estriba en que un oxímoron suele consistir en una o dos palabras, mientras que una paradoja es una afirmación de mayor extensión, que puede abarcar desde una oración, frase a todo un texto.
Un ejemplo de paradoja muy conocido es la frase atribuida al filósofo griego Sócrates:
“Sólo se que no se nada”.
Un segundo ejemplo es la frase atribuida al arquitecto Mies Van der Rohe:
“Menos es más.”
Otro ejemplo muy interesante, también relacionado con el tema del silencio atronador, viene de un debate presidencial de la política española del año 2019.
Albert Rivera, quien fuera candidato a la presidencia de gobierno por el partido Ciudadanos desarrolla durante un minuto de una manera altamente retórica una paradoja, empezando su alocución con la siguiente pregunta retórica:
“¿Lo oyen? Es el silencio…”
Por supuesto, un silencio no puede oírse, por tanto es una paradoja. En la intervención de Rivera, vemos también el uso extensivo de otro recurso retórico, esta vez de repetición: la anáfora.
A continuación tienes el video del minuto en cuestión.
DIFERENCIA ENTRE OXÍMORON Y ANTíTESIS
En la figura retórica de la antítesis, se contraponen dos frases o palabras de significados contrarios, pero no existe una contradicción directa entre ambas.
CONSIDERACIONES FINALES
El oxímoron y la paradoja son figuras retóricas muy potentes. Trasladan ideas de una manera memorable, al tiempo que muestran el ingenio y creatividad del orador.
La aparente contradicción llama poderosamente la atención de la audiencia, al tiempo que invita a explorar significados alternativos para poder dar sentido a lo que en principio no tiene lógica.
Eso sí, piensa detenidamente en las dos palabras que deseas combinar. No todas las combinaciones de términos opuestos constituirán un oxímoron, ni necesariamente serán atractivas o sugestivas. Como todo en Retórica, la única manera de saberlo es probando.
………….
Este post forma parte de una serie de artículos sobre las figuras retóricas y su uso en la oratoria. Para descubrir más figuras pincha en el anterior enlace.
Este artículo ha sido escrito por JC Durán como un aporte al conocimiento y divulgación de las buenas prácticas de la oratoria y el hablar en público.
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